Soy un proyecto de ser humano que busca el sentido de su vida cada día, aquello que me haga sentir completa. Han pasado dos años desde que escribí la última entrada de este blog y soy una persona completamente distinta a la de antaño, pero quiero creer que, aunque poco a poco, he ido evolucionando a algo mejor, que he dejado de ser niña para convertirme en mujer, y que por más que patalee y me niegue a aceptarlo, es así.
Regreso tras haber sobrevivido con éxito los tres mayores palos de mi vida, aunque a día de hoy aún me esté curando las heridas. Regreso con el propósito de encontrar una amiga en mí misma. Regreso porque simplemente necesito un lugar donde desahogarme nuevamente.
Un blog es un amigo que siempre te va a estar esperando, no importa el tiempo que pase, no importa cuántas veces hayas compartido tus palabras con él. Siempre estará ahí, sin reproches ni rencores, tal y como lo dejaste la última vez que te apoyaste en su estructura.
Volví, no sé por cuánto tiempo, pero volví.
Este texto fue escrito el 11 de Noviembre de 2011 a las 22:40.
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